Deliremos, pues, un ratito. El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies cuando:
-En las calles, los automóviles serán pisados por los perros.
-El aire estará limpio de los venenos de las máquinas y no tendrá más contaminación que la que emana de los miedos humanos y de las humanas pasiones.
-La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el
-El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la
-La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar.
-En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a hacer el servicio militar, sino los que quieran hacerlo.
-Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán
-Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
-Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.
-Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
-El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá mas remedio que declararse en quiebra por siempre jamás.
-Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.
-Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños en la calle.
-Los niños ricos no serán tratados como si fueran
-La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla.
-La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla.
-La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.
-Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América. Una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú.
-En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
-La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las piedras de Moisés. El sexto mandamiento ordenará: "Festejarás el cuerpo". El noveno, que desconfía del deseo, lo declarará sagrado.
-La Iglesia también dictará un undécimo mandamiento, que se le había olvidado al Señor: "Amarás a la naturaleza, de la que formas parte".
-Todos los penitentes serán celebrantes, y no habrá noche que no sea vivida como si fuera la última, ni día que no sea vivido como si fuera el primero.
EDUARDO GALEANO
No hay comentarios:
Publicar un comentario